Formaciones en Estados Unidos II: Chicago y Miami

Continuando con el post de la semana pasada, seguimos con el viaje de formaciones, que tras 8 días en Boston continuó en Chicago.

Ciudad preciosa que visitaba por segunda vez. Gente muy amable, dispuestos a ayudar en todo y a recibirte con los brazos abiertos sin a penas conocerte.

Sería imposible destacar una sola cosa, pero sin duda me quedo con el mejor y más grande centro deportivo que he visto en mi vida (y creo que jamás veré), el East Bank Club. Visto desde fuera no envidia nada al tamaño de un campo de fútbol; visto por dentro simplemente te deja sin palabras.

Zona cardio con más de 400 puestos, zona fuerza con más de 500 puestos, campo de prácticas de golf indoor, sala ciclo con casi 100 bicicletas, 2 piscinas cubiertas, 2 piscinas al aire libre, 4 campos de basket indoor, 8 pistas de tenis cubiertas, circuito de atletismo con tartán (en 1ª planta) de casi 1000m de longitud, una increíble zona de entrenamiento funcional restaurantes, ludoteca.... Cerca de 700 trabajadores en total, que mantenían un centro impecable en todos los aspectos.

                                Zona de entrenamiento funcional

                               Zona maquinaria cardiovascular

Muy de moda también en Chicago los centros deportivos abiertos las 24 horas del día. Y mucho "todo a lo grande" que parece ser lo que gusta allí.

Terminé el viaje formativo en Miami, donde estuve en Boca Ratón en el IHP, donde tuve una formación privada con Juan Carlos Santana, que me recibió de una forma inmejorable y con Gabriel Saavedra con el que aprendí el método de entrenamiento que tienen para los deportes de ultra-resistencia. Formaciones caras, pero si haces recuento del trato recibido, de todas las experiencias que obtienes y del contenido en sí, totalmente recomendable.

                                Con Juan Carlos Santana (mejor entrenador personal de EEUU en 2012)

                               Con Gabriel Saavedra

El gimnasio sencillo, no muy grande, pero muy bien aprovechado. Trato exquisito desde el primero hasta el último de sus trabajadores. Allí pocas máquinas y las que hay, muy funcionales. Entrenando gente de todo tipo, desde ancianos (que ya quisiera yo llegar como ellos) hasta atletas profesionales. Sin duda, un gran acierto. 

Además visité el Sports Club/LA de Miami (de la cadena Reebok). Algo menos espectacular que el de NYC y Boston, pero con impresionantes vistas. 

Muchísimo gimnasio de barrio, entrenamientos en la calle, aprovechando cada rincón y cada minuto del día.

Como conclusión, grandísima experiencia, totalmente recomendable, donde no sólo te llevas conocimientos sino también vivencias y muy buenos contactos.